Por Marcela Guerrero
En la Concha Acústica de la Universidad Nacional nos dimos cita aproximadamente 2500 campesinos y campesinas del país, voceros de los diferentes territorios y organizaciones campesinas, para llevar a cabo la convención campesina.
Como introducción, el gobierno nacional, representado por la ministra de agricultura, Cecilia López, invita al movimiento campesino a fortalecerse nacional y localmente y liderar el proceso de transformación de Colombia como potencia agraria, reconociendo especialmente la participación de mujeres y jóvenes.
Durante tres días, el campesinado presente trabajará en consenso los temas señalados por movimiento campesino: Política agraria estructural; Derechos y reconocimiento del campesinado; Políticas públicas y Plan Nacional de Desarrollo y Acceso, redistribución, clarificación, titulación tierras y ordenamiento social del territorio.
Está convención es de carácter deliberativo y vinculante, esto quiere decir que las conclusiones deben ser incluidas en la política a diseñar por el gobierno en el marco de la formulación del Plan de desarrollo. La convención permitirá garantizar el reconocimiento del campesinado cómo sujeto de derecho.
En la primera parte de la convención se desarrolló un foro encabezado por representantes de las diferentes instituciones del actual gobierno. El mensaje es claro: articular una política pública nacional con las premisas de convertir a Colombia en potencia de vida y en una potencia agroalimentaria de la mano del campesinado colombiano organizado nacional, regional y localmente.
En primera instancia la agencia Nacional de tierras asume la responsabilidad de garantizar la titulación y posibilidad de generar ingresos con esa tierra titulada. Con la premisa de desarrollar una reforma agraria integral y bajo la noción de "la tierra para el que la trabaja", el gobierno está adelantando la devolución de tierras a campesinos sin tierra y pequeños productores para ampliar su capacidad productiva. Desde esta instancia se plantea la generación de política pública para garantizar al campesinado acceso a la tierra, pero también conocimiento y crédito, asistencia técnica campesina y la compra a precios justos de las cosechas.
Por su parte desde el Ministerio de Minas y Energía se plantea que la transición energética será de mano de las comunidades para consolidar justicia y dignidad en los territorios. La apuesta es llevar proceso de transformación estructural del país, para resolver la conflictividad social, ambiental y la deuda histórica que el Estado tiene con las comunidades
Desde la Agencia Nacional de Minas fueron enfáticos en qué tienen por agenda desarrollar el tema energético poniendo en el centro la vida y no al gran capital. Colombia como potencia mundial del la vida, pone de relieve diseñar una política minera que no siga destruyendo los territorio, para pasar de la dependencia del petróleo y carbón a un modelo bioenergético, definir un Código de minas que dignifique la vida de las personas y los territorios. todo esto con la participación y consentimiento de las comunidades.
El primer logró del ministerio de minas en el presente gobierno ha sido reducir la tarifa de energía gracias a una racionalización de los diferentes intermediarios operadores del servicio energético. Se resalta que es la primera vez en la historia del país que se coloca al territorio como el articulador del Plan del Nacional de Desarrollo.
El gobierno afirma que buscará reducir la asimetría en la vocación y uso del suelo. Es inaceptable que en Colombia prime un esquema con las tierras fértiles concentradas, paramos con ganadería. Es necesario transformar radicalmente este esquema para ordenar el territorios de acuerdo a su vocación y garantizando la vida como motor del desarrollo.
La apuesta por la reforma agraria integral es una apuesta histórica que ha costado desde los años 30 de el siglo pasado miles de muertes y desapariciones. Hoy se está dando un salto a la construcción democrática del cambio. Frente al tema de la Política de drogas, está se desarrollará basada en los derechos humanos , en la salud pública, en el cuidado de la vida, preservación de los territorios y no criminalización del campesinado.
Desde la Habana, representantes del Eln envían un saludo al movimiento campesino y expresan su voluntad de avanzar hacia la solución negociada del conflicto de la mano del campesinado organizado, invitando a sentarse en las mesas de negociación para avanzar en un proyecto de país que resuelva las diferencias.
Desde el Ministerio de ambiente enfatiza que la tarea de proteger la naturaleza requiere apoyo del campesinado, se plantea garantizar acceso a la tierra al campesinado al interior de la frontera agrícola para proteger ecosistemas estratégicos y transitar a actividades agrícolas compatibles con los ecosistemas y medio ambiente. Así mismo se plantea desarrollar una economía forestal y economía de la biodiversidad y fomentar producción local de insumos con dinámica comunitaria y social.
En enfoque de conservación de los Parques Nacionales se desarrollará de la mano con las comunidades, garantizando pagos por servicios ambientales, asumiendo la responsabilidad colectiva Estado comunidad de preservar estos para garantizar suelos fértiles y agua.
Estos son los principales puntos sobre los que el gobierno fundamenta su accionar, siendo enfático en la necesidad de fortalecer al movimiento nacional campesino para que acompañe la formulación e implementación de estás propuestas de acuerdo a las dinámicas propias de cada territorio.
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