Origen de la conformación territorial de Choachí, Fómeque y Ubaque

Por Laura Sofía Ochoa y Milton Piñeros. 

Equipo Faros Agroecológicos - Gseid - Poter Unal.

Sobre el origen de estos municipios en términos de su organización social y política es considerable mencionar que sus territorios fueron habitados ancestralmente por los indígenas muiscas, quienes, según los registros arqueológicos, tenían gran aprecio por estos, al ser lugares donde desarrollaban grandes encuentros comunitarios. En este sentido, uno de los más representativos registros de esta época fue el proceso que se desarrolló contra el cacique de Ubaque por una de las últimas fiestas indígenas que se realizaron en este territorio.

Como generalmente sucedió en los lugares donde habitaron comunidades indígenas en el periodo de conquista, se desarrolló el proceso de colonización y encomienda que da forma a los municipios durante el periodo del 1500. Choachí, Fómeque y Ubaque como territorios definidos, resultan de este proceso, siendo encargados para la recolección de un tributo a la corona y la evangelización algunas figuras militares allegadas al mariscal de la conquista de aquel entonces. 

Según el trabajo desarrollado por el Instituto Departamental de Cultura y Turismo de la Gobernación de Cundinamarca y el Grupo de Investigación en Pintura Rupestre Indígena GIPRI en 2014, Choachí fue fundado por el Fraile Francisco Gutiérrez en el año 1550; no obstante, el historiador Fabio Hernando Pardo Díaz menciona que el año de la fundación del municipio data de 1560, por el soldado Antonio Bermúdez. 

Imagen 1. Ubaque en 1846. 

 Acuarela sobre papel de Edward Walhouse Mark (1817-1895), colección de arte del Banco de la República, Biblioteca Luis Ángel Arango.


Fómeque por su parte tiene inicio de su formación según la historia oficial en el año 1546, pues en aquel entonces, según la investigación del historiador Pardo Díaz, se le hace entrega de encomienda del cacique y señor de Fúmeque al capitán Juan Ruiz de Orejuela; y con ello, todos sus subalternos, según se entendía la organización social y política de los indígenas muiscas habitantes de este territorio. Ubaque fue encomendado al Capitán Juan de Céspedes, quien, junto al Soldado Antonio Bermúdez, anteriormente mencionado como encomendero de Choachí, fueron compañeros del Capitán Juan Ruiz en la conquista de la provincia de Tunja. 

Adicionalmente, la totalidad del territorio que corresponde en la actualidad al municipio de Fómeque no era abarcada por la encomienda del capitán Ruiz de Orejuela. La repartición de Pausuga le correspondió al soldado Alonso de Olmos, territorio que ocupaba, según el estudio de Pardo Díaz (1996), las actuales veredas de Potrero grande, Ponta, Moya, San Lorenzo, La Pastora, Guane, Cuequeta, Cuequetica, Tibrote alto y bajo en el municipio de Quetame. Así mismo, las veredas de Paval, Mortiñal, El Rablón, La Chorrera, Laderas de Torres, Guachavita, La Margarita y Susa correspondían a la encomienda de Susa, a cargo de Anton Flamenco, un encomendero sobre el cual no hay datos históricos mayormente desarrollados.



                                         Imagen 2. Fómeque en 1846

La organización de la encomienda en los territorios de la provincia de oriente es determinante en la consolidación del ejercicio del poder en el periodo de la colonia. De acuerdo con Guillén Martínez (2016), la encomienda en el altiplano cundiboyacense resultó ser la institución que consolidó el poder real en el territorio de la Nueva Granada, al ser el lugar en donde la evangelización y el ejercicio de tributo tendrían mayor asentamiento, conjugándose con el sedentarismo organizado de las comunidades indígenas presentes en este territorio. De igual forma, esta institución trazaría algunos rasgos característicos del ejercicio del poder político en la contemporaneidad.



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