Animal de monte de Francisco Pola



Cuento enviado al Periódico el Sirirí en el marco de la convocatoria para escritores y periodistas locales.


Por Francisco Pola Salavarrieta

Afuera en el campo -en la noche- todas las matas que están frías y sin arroparse le ponen con insolencia las hojas a la intemperie, si por mi fuera andaría ahí entre ellas saltando de arrib´abajo como cualquier animal de monte, sin sentir nada de miedo porque no hay otro sitio mejor que ese monte para sentirme en casa, para dormir en cualquier cueva arropado de mis pelos hirsutos y envolverme en mi propio rabo consintiendo el frío amigo que nada más se me deja sentir en la cara y ya no me molesta más.

Y estar ahí afuera, sin ti, sin nadie, como un runcho solitario en ese monte, apenas encontrándome con alguna runcha para saltarla y punto y después seguir así, sin ti y sin nadie, como animal de monte al que no le importan nada las cosas del corazón porque para él eso ya no existe, solo las aguas del chorro limpio lo acarician, muerde los vástagos de plátano cuando siente ansias, corre y aúlla y les busca pelea a los perros.

Pero igual sigo mirando este monte desde el balcón de mi casa en el campo y no siento el más mínimo miedo, sólo siento el primitivo llamado de la naturaleza  hacia ́llá donde nadie me conoce, porque al fin de cuentas allá estaré libre y aquí no hay nada que me detenga, ya no hay un regazo que me acoja en la civilización, ya no hay una mano de cinco dedos que acaricie mis orejas y mi pelo...ya no abrigo esperanza de escuchar tus palabras humanas, ya no hay nada para mí por aquí...

Ya me voy, a robarle el calor a cualquier vaca, a arruncharme en un corral, a vivir como viven los perros salvajes sin amor y sin dueño, así yo sin amor y sin dueña... las hojas de las matas me acogerán y me iré volando como currucú silencioso, hasta mañana...hasta que me muera. Yo mismo lameré mis heridas y me sanaré sin asistencia de nadie, no dormiré nunca más en el regazo de nadie; un güeco en la cepa de una mata de plátano será el vientre que desde que nací ya nunca más me acogió para descansar, ahí me meteré y me dormiré y esperaré el nuevo sol y seguiré así sin que me importe nada más.

¡HASTA MAÑANA, HASTA QUE ME MUERA!

Glosario: 
Runcho: Variedad de pequeño marsupial americano, también llamado chucha, fara o zarigüeya. Muy comúnmente se acerca a las zonas pobladas, donde casi invariablemente se mete en problemas con los perros, que desean cazarlo injustamente ya que la mayoría de las veces ni siquiera se lo comen, sólo lo cazan por diversión, esos malditos perros civilizados. 
Currucú: Una manera de nombrar a ciertas especies de búhos. 
Güeco: Manera correcta y real de decir “hueco”. 

Cepa: Lo mismo que la parte baja del tallo de las plantas de banano o plátano, es la misma raíz, que es redondeada y normalmente forma una hendidura similar a una cueva, cuando la planta es removida para cosechar el racimo de bananos. Estos agujeros pueden ser usados por los runchos como madrigueras. Si uno mira dentro de estas madrigueras sólo podrá ver los ojos del runcho, que se hace invisible en cuanto percibe el peligro.



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