Pequeñas y pilosas

Dos niñas menores de quince años están sacando la cara por Choachí. Sus historias de vida reflejan el esfuerzo de la administración por consolidar las escuelas de formación y el talento, amor y dedicación de nuestros jóvenes.

Laura Sofía es la mejor intérprete de trombón infantil de Cundinamarca. Foto: El Sirirí.

Laura Sofía Oñate Cabrejo

Esta niña de doce años es la ganadora en la categoría "Mejor Instrumentista de Metales" en la edición XLV del Concurso Nacional de Bandas Musicales Homenaje al Bicentenario, que se llevó a cabo a finales de septiembre en Paipa. Nació en Bogotá pero hace ocho años vive con su familia en Choachí. Le encantan los animales (tiene 3 gatos), escuchar pop en inglés y ver películas y series, en sus palabras, "raras". Su ídolo es el famoso trombonista sueco Christian Lindberg y algún día espera ser su reemplazo. Es además actriz y hace poco fue la protagonista del montaje "Blancanieves y los Siete Enanitos"con la que ganaron la oportunidad de presentarse en el auditorio ECCI  durante los encuentros pedagógicos que organiza el IDECUT. Ahora prepara el montaje "Mi Sueño",  dirigida por la profesora de la escuela de talento Ayrin Gambin.

Sin estar muy convencida, hace tres años y medio escuchó de la Banda Sinfónica y se inscribió sin muchas ilusiones, pues ya antes había intentado con disciplinas deportivas y se cansó rápidamente. Se involucró en la música en parte por su hermano, aficionado a la percusión y en la primera clase conoció el trombón. Desde ese momento su vida cambiaría por completo y su talento le hizo merecedora a finales de agosto de 2019 del premio "Mejor Instrumentista de Bronces"en el XIV Concurso Nacional Infantil de Bandas de Música en Viterbo, Caldas.

Reconoce que además del talento, se debe tener mucha dedicación y el apoyo de su mamá."Al principio no fue fácil", comenta. "La primera vez que concursé fallé en una nota muy alta y como me equivoqué me puse muy triste, pero gracias a ese error me puse por meta que jamás volvería a fallar". Desde entonces, Laura Sofía suele presentarse una hora antes de los ensayos para practicar. Es tan dedicada que los profesores le suelen a veces pedir que descanse. Agradece a sus mentores los profesores Edisson Riveros y Adolfo Díaz, quien se encuentra fuera del país, pero que todavía recuerda sus enseñanzas. En estos momentos Laura Sofía está ahorrando porque quiere comprarse un trombón que en promedio cuesta entre nueve y trece millones de pesos. Su consejo para los demás niños es que sean disciplinados, "y si ganan no sean presumidos, lo que hagan que sea de corazón y con mucho amor".

Mariana Barreto Pulido

Mariana campeona Foto: Archivo Particular.

Con tan sólo ocho años esta pequeña chiguana es la Campeona Centroamericana en la categoría sub 8 de ajedrez. Una pasión que lleva en la sangre, gracias a su madre, Daniela Pulido, jugadora reconocida en varios certámenes nacionales e internacionales representado a Choachí y Cundinamarca, y quien actualmente se desempeña como instructora de la Escuela de Formación en Ajedrez de la Alcaldía Municipal. 

Para llegar a este honor, Mariana debió ganarse la clasificación en Moniquirá y luego en el Campeonato Nacional en Cali, donde quedó de tercera y por tanto se ganó un cupo para participar en el XVII Festival de Ajedrez de la Juventud de Centroamérica y el Caribe, que se llevó a cabo en Tegucigalpa, Honduras. Sobre su desempeño en el evento, la niña confiesa que "estuvo medio fácil y medio difícil", pues sólo perdió dos partidas de siete. Se considera "una jugadora que piensa y analiza sus jugadas" y siente mucha admiración por Magnus Carlsen, el actual campeón mundial en esta disciplina.

En la clasificación general absoluta participaron niños y niñas de Colombia, Costa Rica, Honduras, Jamaica, Panamá y Trinidad y Tobago. Mariana quedó subcampeona del torneo, obteniendo así el título de candidata a maestra en la categoría absoluta, siendo la única niña en poseer este honor. Gracias a su triunfo, además, nuestro país ocupó el tercer lugar con la obtención de cuatro medallas de oro y una de bronce.

Mariana Barreto Pulido quiere algún día ser campeona mundial de ajedrez. Foto: El Sirirí.