Hoy en Bogotá se firma Pacto Regional Ambiental

Con un manifiesto, los aspirantes al Concejo de Bogotá y varios municipios de Cundinamarca se comprometen a nueve puntos en la defensa de la vida, el agua y los recursos naturales.


MANIFIESTO DEL PACTO AMBIENTAL REGIONAL


Nosotras, candidatas y candidatos a concejos de varios municipios de la región hídrica, de los páramos de Chingaza, Guerrero Cruz Verde y Sumapaz, y de la Sabana de Bogotá,

Siendo conscientes del rol fundamental que tienen los concejos en el control político efectivo y eficaz,

Preocupadas y preocupados por el estado de crisis ambiental, climática, social  y alimentaria que enfrenta hoy el mundo, Latinoamérica y Colombia,

Reflexivas y reflexivos sobre la existencia de acuerdos nacionales e internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible o los compromisos derivados del Acuerdo de París que deben impulsar a una mayor ambición nacional y territorial

Atentas y atentos a las diferentes amenazas que se ciernen en nuestro territorio por las acciones de mandatarios, empresas y negociantes de la vida

Conscientes de la importancia de la participación ciudadana y la resiliencia ambiental, social y comunitaria como el camino más claro para solucionar dichas crisis,

Comprometidas y comprometidos con la necesidad de mecanismos que favorezcan una mayor equidad y cooperación regional en esta zona del país,

Seguras y convencidos de la existencia de una identidad regional y preocupaciones comunitarias en torno al futuro de nuestra casa común,

En caso de ser elegidas o elegidos para los cargos a los que aspiramos, nos comprometemos desde ya en nuestras campañas, y en caso de resultar elegidos, a:

1. Enfrentar poderosamente los efectos territoriales del cambio climático en nuestros municipios y en la región, y en caso de llegar al concejo de nuestros municipios, impulsaremos, apoyaremos y finalmente lograremos la declaratoria de emergencias climáticas municipales.

2. Basar todas nuestras decisiones en el cabildo en un enfoque integrador de ordenamiento territorial alrededor del agua, lo cual incluye además impulsar la mirada de Región Hídrica, los proyectos de transporte regional sostenible y de cero emisiones, el respeto por las áreas de riesgo y amenazas de origen natural que se definen en los planes de ordenamiento territorial y el ejercicio de control a los mecanismos de “volteo de tierras” que se dan en los espacios del agua de nuestros municipios.

3. Concomitante con lo anterior, no apoyar la expansión del sistema Chingaza en los próximos años, por cuanto el problema principal del manejo del agua en la región se debe centrar en la optimización de los sistemas existentes, la consolidación de una relación responsable en el manejo y de cultura alrededor del agua, el cumplimiento de sentencias judiciales (como Río Bogotá, Cerros Orientales y otras), y la definición de criterios de ahorro de agua en proyectos existentes.

4. Defender la estructura ecológica regional como base y soporte principal a largo plazo de cualquier decisión de ordenamiento territorial responsable. Ello implica impulsar, arropar y proteger ecosistemas y áreas protegidas con y para la gente, garantizar la permanencia de comunidades y acueductos comunitarios como estrategia de sustentabilidad local y respetar los derechos del agua en todas sus formas, con lo cual se respetan los derechos de la naturaleza.

5. Hacer reflexiones conjuntas y colectivas como concejalas y ciudadanas sobre la toma de decisiones en nuestro territorio. En tal sentido desarrollaremos acuerdos de educación territorial para entender las dinámicas del agua, y programas de consciencia colectiva territorial a través de un concejo en la calle, y unos concejales en la escuela.

6. Impulsar todas las acciones para lograr por fin una política de población y poblamiento a nivel regional y nacional, con consideraciones de urbanismo sostenible y ecourbanismo, que garantice la localización de asentamientos, infraestructuras y equipamientos regionales necesarios.

7. Defender nuestro territorio de las amenazas derivadas de la ejecución de grandes proyectos nacionales de infraestructura promovidos por el gobierno nacional y multinacionales,  fomentando para ello la participación, el seguimiento y el control social a las licencias ambientales y demás permisos irregulares. Nos interesa promover la participación directa, las veedurías ciudadanas y el estabelecimiento de alternativas locales que hagan efectivos los derechos de las comunidades, junto con los derechos de la naturaleza.

8. Definir y apoyar estrategias locales de vocación y reconversión productiva, que permitan a los habitantes de la región contar con alternativas productivas sostenibles y sustentables. Para ello impulsaremos alianzas, redes, nuevos acuerdos de producción y consumo, al igual que estrategias de transacción de conservación por bienes públicos.

9. Acompañar proyectos regionales que respondan a los puntos arriba enunciados, en especial aquellos asociados con emergencia Climática, derechos de la Naturaleza, ordenamiento territorial regional y protección de acueductos comunitarios.

Entre los firmantes se encuentran aspirantes al Concejo de Bogotá, La Calera, Zipaquirá, Cota, Soacha y otros municipios de Cundinamarca.

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