El vuelo del águila en Choachí

Por Pacho Restrepo



El pasado 29 de junio nos enteramos de la presencia de un pichón de águila que aterrizó en una finca en la vereda Potrerogrande. Por las redes sociales se difundió su fotografía. El ave conocida como águila paramuna, animal en vía de extinción, es muy territorial, como se puede ver en la foto. Es depredador de poblaciones de lagartijas y roedores, habitante de las peñas altas de las montañas y aunque propia de estos territorios, muy desconocida, pues poco se deja avistar. Por eso, en las redes sociales desató un enorme interés y generó muchos interrogantes.

Vale la pena anotar sobre la precaria asistencia que poseen las autoridades ambientales para lidiar con un asunto como éste. La desinformación fue notoria y encontramos que nos existe entre ninguna dependencia un protocolo claro sobre qué hacer en estos casos. Los interesados contactaron al experto ornitólogo Hernán Borbón, oriundo de Choachí, quien muy temprano el día domingo 1 de julio visitó la finca. Un grupo de personas amantes de la naturaleza compraron este lugar con la idea de promover una reserva natural y por tal razón es un territorio poblado de árboles y vegetación.
Allí escondida entre los matorrales, muy cerca de la casa, se encontró el ave. Lucía desorientado y seguramente hambriento, pero se descartó entregarle comida ya que esta especie por naturaleza es cazadora. El consejo fue claro: Tendría que arreglárselas por su propia cuenta y lo mejor era evitar molestarla, así que la expedición se retiró del lugar. Una vez de regreso, aparecieron sus padres, una pareja de águilas que desde el cielo buscaban a su cría, lo cual era una buena noticia, pues el animal no estaba solo.

Lo curioso es que ese fin de semana se cerraba el solsticio de verano, fecha en que los pueblos de Norteamérica celebran la danza del sol y muchas comunidades ancestrales invocan el espíritu del águila. La aparición en Choachí de este mítico animal, nos debe llenar de felicidad, pues contamos con un guardián del agua y la montaña. El águila de páramo es un bioindicador de las excelentes condiciones naturales de los territorios y además un animal de una inteligencia profunda que se le relaciona con la perfección y la sabiduría.

Desconocemos los detalles, pero ya el pequeño águila de páramo logro volver a coger vuelo y reunirse con su familia. ¿Cuántas de estas especies conviven con nosotros en estas montañas? No existen estudios. Lo que sabemos es que Choachí es un lugar privilegiado por su gran cantidad de aves y cada vez más reconocido como destino para la práctica del avistamiento de aves. Evitemos entrar en contacto, cazarlos o maltratarlos, las aves cumplen una función biológica muy importante. Si alguien vuelve a ver posarse en la tierra uno de estos animales, evite su contacto, darle comida o interferir en su espacio, a menos que se encuentre herido.

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