Armero siempre

Consejo editorial Armero Siempre. Armero Guayabal

 

Periódico El Sirirí

Hace 39 años, el 13 de noviembre de 1985, la ciudad de Armero, ubicada en el Tolima, quedó enterrada bajo una avalancha causada por la erupción y deshielo del Nevado del Ruiz. Muchos seguimos por televisión estos duros acontecimientos en los que murieron cerca de veinte mil personas. Sin embargo, por la pantallas apenas nos llegó una repetida y pequeña parte de esta historia que aún no termina. Y no termina porque permanece en las voces y las miradas de las y los sobrevivientes.

Acompañamos el proyecto Armero, leo y memoria de la Biblioteca Nacional que busca, desde la exploración entre los diversos saberes de armeritas, sus sensibilidades y expresiones,  generar tejidos para la memoria y el significado, teniendo como protagonistas las narraciones y experiencias de la población sobreviviente, tanto de aquellos que aún viven en el territorio, como de quienes habitan en la lejanía. 



Fueron bastantes horas de diálogo y compartir en las cuales transitamos por el duelo, la nostalgia y la esperanza desde las voces que contaban la cotidianidad de habitar el Armero que fue, los eventos relacionados con el desastre y las acciones que gentes y colectivos despliegan en este territorio para el cuidado y la memoria. Por muchas calles y caminos fuimos andando entre las narraciones y reflexiones sobre la conmemoración y celebración de la vida.

Todos los sentidos estuvieron implicados. El paisaje de los rostros y los cuerpos, el paisaje de la planicie y las montañas multiformes, las palabras y fotografías que se han mantenido para hilar el tiempo, la textura de las voces, las miradas que navegaban en las emociones, el aire cálido sobre la piel, los dibujos, las pinturas, la música, se fueron mezclando para tejer una voz, un común y una publicación que se llamará Armero Siempre.



Está publicación que ahora se prepara y pronto verá la luz, reúne los recuerdos y presencias de lo que es y seguirá siendo Armero, una ciudad sentida por sus habitantes. Al recorrer los textos e imágenes se puede compartir este sentir de habitar la ciudad y recorrerla con sus alegrías, penurias y cariños. Nos hará sentir partícipes del misterio, la dignidad y la fuerza de aquellos que desde la memoria y la acción mantienen a Armero siempre viva.




Comentarios