Tips para ganar elecciones en Colombia

Imaginarios populares sobre la política y el poder

Quienes aquí escriben son expertos en política. Nos formamos desde chiquitos viendo las marrullas y la entrega desinteresada (ambas en las mismas personas, en diferentes tiempos y circunstancias) de la Junta de Acción Comunal del barrio popular y populoso, las zalamerías cuatrienales en las que todos fingen buena fe.


Campaña Máximo Capicci Presidente 2010

Hemos creído y descreído de las promesas imposibles siempre con fe y con fastidio. Hemos visto la humildad de quienes están marginados del poder y la transformación de la humildad en prepotencia cuando por fin acceden a los puestos de edil o concejal (y de ahí en adelante), sin notar que ser Edil -o diputado a la Asamblea departamental, por ejemplo- es una de las cosas más inútiles del mundo.

Hemos sido testigos de injustas acusaciones de corrupción contra aquellos que tratan de aplicar la norma a rajatabla (gente bien intencionada pero ingenua criada que profesa la noción de que las leyes son DE VERDAD el mecanismo de funcionamiento del Estado)

Hemos olido y tocado la decepción de estas personas cuando por fin aceptan -con duros desengaños- que las clases sociales y los grupos de poder (pobres y ricos por igual) no funcionan según “la ley”.

Hemos sido testigos de mediocres burócratas que pueden pasar veinte años sentados en su escritorio y no darse cuenta que bajo sus pies corren aguas sucias, a contra corriente de las normas y que los números que transcriben llevan sangre real en cada punto, producto de las mafias que tanto dicen despreciar.

Maestros de la política son pocos, Roy Barreras podría ser nuestro Maquiavelo por ejemplo. Casi nadie lee la política con las manos metidas en la masa, usando las clases sociales como clave. ¿Qué clave estás usando para leer la política, de sol o de do?...estoy usando la clave de ”clase social” por eso la sinfonía se oye tan diferente.

Este texto ha sido escrito sin ninguna vergüenza, como debe ser, con el fin de ayudar al candidato (especialmente el novato) a conquistar masas para que voten a su favor.

INSTRUCCIONES PARA HACER UNA CAMPAÑA ELECTORAL.



1.

Para quienes no se encuentran implicados en la cuestión de gobernar como parte de su ejercicio de vida, la política es idéntica a elecciones. Si bien hay una distinción popular entre “política” y “politiquería” en todos los casos se refiere al ejercicio electoral. Entonces usted como candidato alimente esa visión totalmente cerrada de la política. No insista ni explique ni plantee que las elecciones son solo un pequeño aspecto de la política y que el resto de la política incluye la movilización, la guerra, el asesinato, el soborno, los pactos por debajo de la mesa, los acuerdos oscuros, el lobby de las corporaciones, los acuerdos por encima de la mesa, las presiones de los colectivos organizados (de pobres y de ricos), las decisiones de los jueces y así…

Evite a toda costa darle a entender a los electores que en realidad las elecciones en estos tiempos no son mucho más que una puesta en escena y que las decisiones sobre todos nosotros se definen por otras vías muy diferentes a las formales maneras del Estado “democrático. Si por desventura usted hace pedagogía al respecto, esto puede volverse en su contra después cuando esté ocupando un puesto de “elección popular”

2.

Diversos grupos tanto en las ciudades como en el campo consideran que LA POLÍTICA es un estilo honesto y puro (casi nunca presente en la realidad) de llevar a cabo las actividades durante los procesos electorales y en cambio LA POLITIQUERÍA es una forma degenerada de aquella forma perfecta de la política. Como jamás nadie se detiene a definir (ni siquiera someramente) qué es POLÍTICA y cuáles son sus diferencias con LA POLITIQUERÍA aproveche este concepto puramente emocional y acuse a su contrario de hacer politiquería y muéstrese usted como el verdadero político.



3.

Popularmente se nombra como “El Gobierno” a todo el aparato del Estado. La distinción epistemológica entre Gobierno y Estado no existe en la comprensión popular de la cuestión. Sea cual fuere la causa de este mal entendido, sea por la mala educación en los colegios o porque para la mayoría las condiciones de vida no cambian cuando se cambia de gobierno o porque los gobiernos son asumidos por las mismas clases sociales una vez tras otra, sea por lo que sea, tampoco se esfuerce por aclarar el malentendido, mejor aprovéchelo y haga promesas absurdas que evidentemente nadie le creería si supieran que en esta estructura estatal no se van a poder llevar a cabo. Entonces alimente la creencia que cuando usted llegue a su puesto de “elección popular” va a poder cambiar todos los males del “gobierno” desde su pequeña parcela de “poder”.


4.

Si su ejercicio “político” se lleva a cabo en un pueblo pequeño y provincial, notará que las elecciones a personero estudiantil replican el sistema en el que usted va a empezar a desenvolverse. Si usted es especialmente egocéntrico -característica recomendable para triunfar en este contexto- puede aprovechar esta situación y haciendo como quien no quiere la cosa, promover que los estudiantes tomen posición por su grupo político. No se requiere ningún programa ni nada por el estilo, con su personalidad es suficiente.

Esta práctica allana el camino para perpetuar el sistema que le dará cobijo en adelante, porque gracias a la clase de “democracia” que se dicta en los colegios lleva a arraigar en la población (desde su más tierna edad) la idea que el ejercicio “político” se reduce a elegir personeros estudiantiles. Este adoctrinamiento facilitará reproducir en los estudiantes (potenciales electores) en cuanto salgan de la escuela, el mismo esquema (revise su conveniencia en el Punto No. 1)

De este modo una gran masa de población es imbuida en la idea que la única forma del poder político asume la forma de elecciones y en cuanto estas cesan, cesa todo proceso político, reactivándose en ritmos de cada dos años y medio .

Jamás se le ocurra mencionar la posibilidad de que en los colegios se pueden llevar a cabo elecciones plebiscitarias y que los estudiantes pueden promover iniciativas por su cuenta, por las cuales votar, sin necesidad de que medie un candidato o que los estudiantes y profesores pueden exigir -como cualquier ciudadano- una rendición de cuentas sobre la marcha de los asuntos del plantel. Evite a toda costa mencionar que estas vías pueden ser mucho más útiles que elegir a un representante a personero que -como en muchos otros cargos- al llegar no tiene la menor idea de para qué está allí.

5.

Si está postulándose al congreso de la República o a la presidencia, es importante que agite las banderas de la reducción del salario de los congresistas. Es cierto que como presidente -en circunstancias  normales- usted no podrá bajar el salario a los congresistas pero…¿Qué importa? Estamos hablando de ambiente electoral, donde decir cosas como estas es muy popular y quien se las cree (que será la mayoría, porque lo desea) ya después no las descree bajo ningún argumento.

Esta idea es sumamente popular, es una de las grandes reivindicaciones de las masas populares, combinada con la reducción del número de congresistas.

Para las clases trabajadoras lo que hacen los congresistas no es un trabajo. En gran medida tienen razón, muchos congresistas nunca hacen nada, han sido unos consumados vagos desde su cuna privilegiada y posiblemente lo sean hasta la tumba. Sin embargo, la cuestión no es si unos trabajan y otros no, sino que la mayoría de la gente ve esto como un ejercicio absurdo, incomprensible y exageradamente bien pago por “sentarse a hablar mierda” 

Muy pocos comprenden cuál es la utilidad del congreso, ni real ni aparente, ni formal ni de ningún modo. Resaltan alguno que otro congresista pero el oficio total del congreso es supremamente oscuro para el 97.7% de la población (más o menos)

Entonces si se va a lanzar a estos cargos de alto nivel agite esta bandera para después, obviamente, olvidarla. Entendemos que de ninguna manera estará usted dispuesta a bajarse el sueldo, entendemos que su tren de vida cambiará y ahora las naranjas de su mercado serán mucho más caras.

Ahora bien, si su cargo es el de presidente y está considerando prescindir del Congreso (cosa que todo presidente desea secretamente) facilite que el desprestigio del Congreso crezca e insista en que para ahorrar y mejorar la eficiencia es necesario reducir el número de representantes. Si lo logra, será mucho más fácil maniobrar. Los costos no se reducirán significativamente ni el ahorro para el Estado será relevante, por supuesto, pero las clientelas y las burocracias se podrán organizar de una manera más eficiente y usted podrá gobernar con un poco más de libertad, que a ningún presidente le viene de más.

6.

Abunda la idea sobre que cualquier HOMBRE que se haya hecho empresario empezando “desde ceros” es inteligente, honesto y fiable y por tanto será buen gobernante. Sabemos -por cierto- que en el sistema económico actual, para hacerse rico desde ceros no se requiere ser inteligente y dedicado, simplemente se requiere no tener escrúpulos y una inteligencia promedio.

Sin embargo este del HOMBRE esforzado y solitario que con una buena idea y tesón logra ser rico sigue siendo uno de los mitos fundamentales de nuestra extravagante ideología. Aunque por doquier la evidencia nos muestra que la riqueza se logra por caminos diferentes al esfuerzo, este mito persiste y usted debe aprovecharlo.



Entonces apunte a la gran masa de personas que son felices auto- explotándose bajo el mito del Emprendimiento. Muéstrese como un emprendedor y logre identidad con ellos, insufle la idea del esfuerzo para hacerse rico y etc etc (esto lo puede buscar en los libros de autoayuda, en los videos de pirámides financieras, en las iglesias-empresa, entre otros, no es necesario reproducirlo aquí) 

Por otro lado, apunte a la clase trabajadora, donde paradójicamente se encuentra una de las grandes vetas para este tipo de candidato. Desarrolle su perfil buscando que se integre a él la siguiente lógica: Si este señor se hizo rico con su esfuerzo, dedicación y disciplina entonces no va a robar -porque ya es rico-. Además, es un empresario, una persona que trabaja y no la pasa hablando mierda en una oficina, es un hombre de acción.

También va a administrar de manera eficiente el erario público recortando gastos y quitando puestos a esa sarta de funcionarios inútiles que ganan plata sin hacer nada (este grupo de gente es especialmente odiado por la mayoría de la población) porque en una empresa productiva no se admiten trabajadores superfluos y así administrará el gobierno.

Sugiera -sin ser muy evidente- que pondrá a trabajar de verdad a los profesores, que es otro punto de honor de la clase trabajadora respecto a los maestros contratados por el Estado.

En el fondo de todo esto existe una oscura envidia que debe ser explotada por usted de manera muy inteligente, procurando evitar echarse en contra a los profesores. Esta es una envidia popular porque los profesores están a la mano, son los vecinos, los amigos, los compadres, pero se encuentran en una situación de “privilegio” según lo perciben todos aquellos que se encuentran más jodidos y especialmente aquellos que no pueden ir a huelga porque trabajan por su cuenta o en empleos que no permiten este tipo de ejercicio. Entonces, si la situación se ubica en un contexto en el cual los profesores hayan realizado paros o huelgas recientemente debe aprovecharlo…disimuladamente. 

Al final indique que todo esto redundará en el ahorro y que este ahorro se invertirá en solucionar las necesidades de los más pobres. Da igual que al final, cuando llegue al cargo de elección correspondiente se dé cuenta que el Estado no se puede administrar como una empresa privada y que prácticamente ninguna de sus ideas de eficiencia se pueda implementar porque básicamente allí usted no tendrá el poder absoluto y porque aprenderá que una de las principales funciones del Estado actual es generar puestos de trabajo, sea que se necesiten o no. Uno de los objetivos principales de muchas iniciativas estatales (aunque en ningún proyecto esto se dice directamente) es generar una cierta cantidad de empleos. El objetivo formal en realidad es secundario. Por esa razón usted deberá estar tranquilo cuando genere miles de proyectos que nunca resuelven la cuestión para la que fueron estructurados pero en cambio sí generan un montón de puestos de trabajo (talleristas, gerentes, secretarias, gestores sociales etc etc)

Estos proyectos le serán de mucha utilidad para mantener de su lado a las clientelas que ayudaron a elegirlo.

7.

Vayamos ahora al asunto de LA CORRUPCIÓN.

El electorado tiene arraigada la idea de que la causa de todos sus males es “LA CORRUPCIÓN”

Por una parte, la corrupción debe ser aprovechada por usted para agitar la bandera de la anticorrupción. Si tenemos en cuenta que por definición cualquiera que esté ejerciendo un cargo de elección popular será tachado -con razón o sin ella- de corrupto en los estertores de su administración, usted debe ubicarse como su contendor y acusarlo también de corrupto, mostrándose como una persona pulcra y transparente en todo sentido. Esta estrategia es especialmente útil si usted aspira por primera vez al dichoso puesto de elección popular.

Entonces aprovéchelo y ubíquese como el candidato anticorrupción y acuse al que está actualmente en el cargo de toda la corrupción posible.  Lo interesante aquí es que su grupo político copiará el discurso anticorrupción y se convencerá de que el problema se presentó porque todos los anteriores alcaldes o concejales o presidentes eran malos y corruptos desde el nacimiento y por el contrario ellos y su candidato son buenos. Entonces, cuando usted mismo y su grupo entren -inevitablemente- a formar parte de las estructuras y empiecen a tener comportamientos “corruptos” no lo van a notar porque suponen que ellos no hacen nada malo, porque son naturalmente buenos o porque creen que esos regalos y esos privilegios ¡son lo que siempre se habían merecido! y les habían sido negados por LOS CORRUPTOS.



En general ningún “corrupto” empieza siendo corrupto con toda la mala intención…esto va sucediendo paulatinamente hasta que un día -si son avispados y no tienen escrúpulos- dan el gran salto y se hacen plenamente conscientes de ello. Si usted se hace consciente de ello desde el principio podrá sacarle más provecho e incluso salir mejor librado de los escándalos y de la “justicia”. El corrupto que normalmente se mete en problemas es el que cree que no lo es.

Ahora vamos más al fondo del asunto. Si bien la corrupción así, de manera genérica es un concepto resbaladizo, nos referiremos a ella según la conceptualización popular.

Según palabras de doña Maryoris Estella Pedroza Mucutuy, vendedora ambulante de bolis, sandías, bolloeyuca y lo que se pueda en el Banco (Magdalena)  “la corrupción se trata de que LOS POLÍTICOS se roban la plata y la ponen en un maletín o bolsa y se la pasan a sus cuentas del Banco   o también cuando un POLÍTICO nombra a sus familiares y amigos en los puestos de la alcaldía para pagarle los favores o contrata a la moza para tenerla de secretaria”

Entonces, si usted está atento a la lectura notará que la idea de corrupción -popularmente hablando- se circunscribe únicamente al ámbito de lo público. En este sentido usted lo puede aprovechar.

La mayoría de las personas no incluyen a las condiciones estructurales de la economía que llevan a a la miseria, al crimen y al embrutecimiento- como parte de “la corrupción”.

Es decir, las relaciones sociales y económicas sobre las que se basa el “Gobierno” (es decir, el Estado) no son vistas como parte del problema.

Veamos un ejemplo: Si un político se apropia del 30% de un contrato de manera irregular es reprochado. Sin embargo si este mismo contrato es entregado a una empresa privada y esta en su estructura de costos asume este 30% como ganancia esta última apropiación no es percibida como problemática ni reprochable por “la opinión pública” aunque al final se logren idénticos resultados.

Igualmente la existencia de leyes, decretos, resoluciones y los demás variados mecanismos que favorecen la apropiación del trabajo colectivo por parte de corporaciones privadas, el monopolio de la tierra, las exenciones tributarias soterradas apenas hacen parte del debate público. 

Esto, por supuesto, es muy conveniente para los verdaderos dueños de la estructura económica, que -valga decirlo- rara vez se candidatizan.

Entonces esto puede ser aprovechado por usted, político tradicional que no tiene la más mínima intención de cambiar las cosas de raíz, puede tranzar desde un principio con los grandes dueños de los recursos, del capital, de la tierra para que le permitan despotricar libremente y apuntar a que cada día la decepción y el hastío se descarguen sobre LOS POLÍTICOS CORRUPTOS que pueden ser cambiados cada cierto tiempo sin generar problema a la organización de la propiedad.

A diferencia de los POLÍTICOS, el hombre de negocios aparece siempre impoluto, entonces usted como el candidato soterrado de los grandes poderes económicos (porque es bastante impopular ser el candidato de los ricos) puede obtener su apoyo en todos los sentidos a cambio de mantener la narrativa lejos de sus propiedades.

8.

En el anterior sentido, se asume que en cuanto se logre, de algún modo, elegir políticos honestos, todos los problemas se resolverán. En este bucle podemos seguir por siempre. Sabemos que es casi imposible que lo cumpla, pero como político que es, debería advertir el momento en que el electorado está hastiado de usted y retirarse a disfrutar su fortuna, dejando un delfín que sea relativamente difícil de identificar con su movimiento, pero que al menos le garantice que no va a investigar las cagadas que haya llevado a cabo durante su administración. Y usted asumirá tranquilamente el papel de corrupto irreparable, para que el nuevo se muestre como la opción transparente y honesta. Sabemos que en cuanto el virus del poder lo infecta es difícil retirarse, pero le sugerimos que se retire en el debido momento.



9. Para convencer a las generaciones mayores, es importante insistir en La Educación. Diga en sus discursos que va a ampliar la cobertura, que va a implementar muchas más carreras técnicas y enfoque todo el tema de la educación como “la principal vía de redención económica individual”. Como en muchos cerebros aun anida la idea de que sólo con estudiar se sale de la pobreza invertir en extender la educación sin más (es decir, la calidad es irrelevante) es una buena idea. Todo lo que tenga que ver con educación será bien recibido, sobre todo si se adereza con toques tecnológicos.

Eso sí, no se le ocurra promover educación para desarrollar la ciencia y la técnica ni para lograr el entendimiento de la realidad, simplemente promueva la idea (aunque no sea correcta) que “a mayor capacitación me pagan más”. No mencione cuestiones importantes sobre filosofía o lógica ni nada por el estilo, la mayoría de la gente se molesta cuando un discurso se va por esas vías. No, simplemente céntrese en ofrecer soluciones educativas como el que ofrece concejos para ganar más “likes” en Instagram y aumentar la monetización.

10.

Aproveche el efecto de La Novedad y busque un eslogan sin sentido. El efecto de la novedad es muy importante para un político novel básicamente porque se cree que si alguien no ha estado ejerciendo un cargo de elección popular aun es una persona honesta y porque aún no hay manera de echarle la culpa de nada. Entonces aproveche esta situación y de inmediato utilice y extienda la idea de “El Cambio”. Aunque esta estrategia es muy manida, aun es eficaz. A nadie le importa “el cambio” hacia qué o hacia dónde. Con que al electorado se le diga que usted representa “el cambio” es suficiente.

En ese mismo sentido, busque un eslogan sin sentido para su campaña. Entre más vacío sea el significado mejor, porque puede significar cualquier cosa. Elija un eslogan como por ejemplo, “Macondo, ahora sí!”, “Guayacundo, vamos por más” o “Bacatá Positiva” Tangamandapio Renace.

Todos estos eslóganes son de los mejores, porque no significan nada y es fácil maniobrar con ellos en las más diversas circunstancias y con los más diversos grupos. Se puede identificar con ellos tanto el campesino como el ganadero, así el tendero como el vendedor ambulante. Y las clases dominantes se sienten tranquilas con estos eslóganes, porque si bien con ninguno se identifican tampoco se sienten amenazadas. Siempre evite un eslogan donde exponga de verdad sus convicciones. Sólo un estadista serio usa un eslogan así. Como este texto no está dirigido a estos sino a políticos mediocres, en ese sentido es aplicable esta recomendación.


11.

Caso especial merece el candidato que va avalado por el alcalde o presidente en funciones. Si bien es cierto que el efecto “Novedad” es poderoso, ser el Delfín del que está montado en el burro también tiene sus ventajas y es importante aprovecharlas. Estar del lado del “poder” es más favorable en la medida que todo el drama se desenvuelva en medio de pueblos donde escasee mucho la comida, la dignidad y las poblaciones sean especialmente serviles.

En primer lugar debe usted ser consciente que no debe confiar en los pobres, jamás, porque a todo le dicen que sí con tal que se les ofrezca algún favor. Sabiendo esto, debe jugar con sus necesidades y su falta de carácter, en perfecta coordinación con quien se encuentre en el poder. Como inaugurar obras como placa huellas o salones comunales en temporada de cacería (electoral) no es ilegal, se debe procurar con el alcalde de turno que los cronogramas de obras “casualmente” permitan inauguraciones y entregas masivas en estos momentos.

Como siempre es un secreto a voces que usted es el candidato para suceder al que se encuentra en el poder, será fácil permear la idea en variados grupos que esos favores llegaron y pueden seguir llegando si se logra la continuidad. 


12.

Finalmente, si es astuto, debe aprovechar su paso por la administración para crear clientelas en todo sentido, de usted hacia abajo, de usted hacia arriba y de usted hacia los lados. Si no hace esto, su paso por la administración carecerá de relevancia. No se preocupe especialmente por la redención de su pueblo, en verdad al cabo del tiempo lo olvidarán. Entonces debe concentrarse en afianzar sus estructuras y relaciones para que en cuanto salga del cargo de elección popular correspondiente ahí sí, ahora de verdad, tenga poder político más allá de las jornadas de cada dos años y medio. 



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