José Cuesta Novoa es concejal de Bogotá de la bancada Colombia Humana U.P. Filósofo con maestría en Estudios Políticos de la Universidad Javeriana. Fue miembro del M-19 y firmante de la paz entre esa guerrilla y el Gobierno Nacional. Fue fundador del Polo Democrático y del Movimiento Progresistas. Ha sido subdirector del IDPAC, Subsecretario de Gobierno durante la Alcaldía de Gustavo Petro y profesor universitario. A continuación, queremos compartirles una breve entrevista con este concejal del partido del gobierno nacional para conocer sus puntos de vista sobre el mega proyecto Región Metropolitana (RM) del cual poco conoce la ciudadanía a pesar del impacto que puede tener para millones de personas en Bogotá y Cundinamarca.
Por Julio Enrique Cortés M.
Julio Cortés. Concejal Cuesta, usted ha manifestado su preocupación y rechazo por la implementación del Plan Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca señalando que allí se afectan gravemente asuntos como las fuentes hídricas y la soberanía alimentaria, entre otros. En qué consiste este mega proyecto?
Concejal Cuesta. Bueno, toda la definición de carácter formal y de contenido de la Región Metropolitana está consagrado en la Ley 2199 del año 21 que desarrolla legalmente la Región Metropolitana. Previo a ello hubo un acto legislativo que fue el 02 del 20 que modificó el articulo 325 de la Constitución Política de Colombia, sustituyendo el área metropolitana por una región metropolitana. La enorme diferencia que tiene la una con la otra es que el área metropolitana permitía la participación democrática de las comunidades que habitan los territorios para la definición del área metropolitana. Es decir, en el 325 original de la Constitución del 91 estaba contemplado específicamente que Bogotá tenía derecho a establecer y a conformar un área metropolitana y que para ello tenía que hacer uso de la Consulta Popular para poder adelantar la conformación de la figura. Este primer modelo de conformar el área metropolitana era tan democrático que Gustavo Petro como alcalde de Bogotá lo promovió para garantizar instrumentos de gobernanza en todos los campos de la actividad pública entre Bogotá, básicamente representada en Bosa y Ciudad Bolívar con Soacha. Pero luego cuando ya se va a adelantar el proceso de la Consulta Popular los de Cambio Radical se opusieron y sacaron una ley que impedía materializarse la figura del área metropolitana entre Bogotá y Soacha. En el año 2020 se constituye una extraña alianza política entre el Centro Democrático, Cambio Radical y un sector del Partido Alianza Verde dentro del Congreso de la República y allí urden y planifican la modificación del 325 que obligaba a realizar la Consulta Popular en el momento de conformar ese modelo de integración regional. Es así como esos personajes de la política, muy amigos del “volteo de tierras”, se inventaron la reforma constitucional aprovechando que tenían mayorías parlamentarias y otros factores a su favor para adelantar el proceso de modificación constitucional para que éste fuese aprobado finalmente en el acto legislativo de diciembre de 2020, en cual se determina la creación de la RM sin consulta popular, sin participación ciudadana. Se le entrega la responsabilidad al Congreso de la República de adelantar el proceso de reglamentación legal y el Congreso aprovecha ese momento y se expide la Ley 2199 de 2021.
Julio Cortés. ¿Cuáles son las características más importantes de la Región Metropolitana Bogotá- Cundinamarca?
Concejal Cuesta. Primero, crea un gobierno corporativo con democracia restringida, eso significa que conformada la Región Metropolitana se crea un Consejo Regional de Gobierno en donde participan todos los alcaldes de los municipios periféricos de la sabana de Bogotá y de Cundinamarca quienes tendrán voz y voto. De éste también harán parte la alcaldesa mayor y el gobernador quienes tendrán una superioridad democrática con respecto a los demás porque ellos dos tienen derecho al veto. También hace parte del Consejo Regional de Gobierno el Consejo Intergremial Bogotá- Cundinamarca que tendrá presencia con voz, pero sin voto. Pero llama la atención que en ese Consejo de Gobierno allí no habrá representación de los pueblos indígenas, ni las mujeres, ni la ciudadanía, ni de los ambientalistas, ni los campesinos. Es decir, están los gremios económicos, pero no los ciudadanos, por eso es antidemocrático.
En segundo lugar, propicia un megaproyecto de expansión urbana en donde se dice que ahí se van a construir 3 millones de viviendas sobre los suelos de la sabana, que son los suelos productores de agua y suelos productores de alimentos. Esto implica la construcción de un asentamiento humano que albergue a 12 millones de personas arrasando el interés ecológico de la sabana de Bogotá. En mi ponencia negativa en el Concejo formulé la pregunta de ¿cómo se le va a garantizar el agua potable a 12 millones de habitantes si Bogotá tiene que traer agua desde la cuenca del Orinoquía. Esto es antiecológico y pone en riesgo las cuencas de la Orinoquía y la cuenca de la Amazonía porque son sistemas simbióticos. Eso es suicida en tiempos de crisis climática, eso es matar la vida de la región. Tercero, esto desatará una oleada de impuestos a quienes tienen vehículos y el de valorización regional. Cuarto, esa Ley 2199 es un golpe de estado contra las autonomías y competencias de los Consejos, la Asamblea departamental y las alcaldías de los municipios. En quinto lugar deja en pie una institución profundamente corrupta a la cual le encomiendan la misión de proteger el medio ambiente y eso es una falacia porque ellos llevan toda la vida dedicados al volteo de tierras y a acabar con los suelos protectores del agua.
Julio Cortés. ¿Cuáles son los supuestos beneficios que traería la Región Metropolitana para los bogotanos y habitantes de Cundinamarca según la alcaldesa Claudia López y sus promotores? Se habla de integración del transporte y que los municipios sean más competitivos. ¿Es la lógica del mercado por encima de la humanidad, eso tan contrario de lo que el presidente Petro pretende?
Concejal Cuesta. La Secretaría de Planeación lo tiene ahí, tiene una narrativa metafórica de gente insolente y bribona que dice que para adelantar el desarrollo urbano en la sabana de Bogotá- Cundinamarca y para garantizar la prosperidad necesitamos entonces garantizar que el desarrollo urbano lo paguen los pobladores porque esas fincas rurales lo único que producen son uchuvas, tomates y papita y con eso no se pagan los impuestos que se necesitan recaudar para poder financiar el desarrollo urbano. Es decir, el viejo mito del desarrollo.
Julio Cortés. ¿Hasta este momento qué se ha logrado hacer con las comunidades y los municipios para que se pueda comprender la dimensión del impacto de este megaproyecto? Usted hace poco estuvo en Zipaquirá y nos manifestó que en ese encuentro hubo un gran rechazo a la RM.
Concejal Cuesta. No, ahí tenemos un problema gravísimo, esto ya fue aprobado, la verdad es un modelo que en forma deliberada se utilizó el sistema de trabajarlo, a oscuras para que nadie sepa, tiene además el gran problema que es un tema complejo y se aprovecharon de todo eso. Si usted le pregunta a un gran porcentaje de la población de Bogotá o Cundinamarca si está de acuerdo o no con la RM le van a decir que no saben qué es la Región Metropolitana. Curiosamente ahora que ya está aprobado en el Congreso, en la Asamblea Departamental y en el Concejo de Bogotá, se han despertado las alarmas y hay más gente pendiente del tema, sabiendo que es algo tremendamente grave para la sostenibilidad de la región, sobre todo en tiempos de emergencia climática. Nos queda lamentablemente entrar en esa etapa de la reacción cuando la idea era haberlo detenido. Ahora ya la RM está constituida, nos toca un trabajo de resistencia que comienza por hacer pedagogía, educación, información y conocimiento sobre el nefasto contenido de la figura. Nosotros, que nunca nos damos por derrotados, estamos pensando en una serie de iniciativas políticas, legislativas, de demandas de inconstitucionalidad, estamos en esa tarea.
Julio Cortés. Respecto a la RM qué podría esperarse con los recientes Diálogos Regionales Vinculantes pues este espacio deliberativo supone unos lineamientos para el Plan Nacional de Desarrollo 2023, sujetos a su vez por la política ambiental del presidente Gustavo Petro.
Concejal Cuesta. Creemos y aspiramos a que quede consagrado en alguna parte del Plan Nacional de Desarrollo lo que la gente consultada en Bogotá y Cundinamarca ha expresado en los Diálogos Vinculantes. Nosotros manifestamos nuestra férrea oposición al modelo de integración vertical hecho exclusivamente con propósitos de proteger los negocios privados de los constructores. Esperamos que quede entonces consignado en ese modelo de Región Metropolitana que el gobierno nacional no comparte ese modelo de integración regional porque no corresponde para nada al principio rector del Plan Nacional de Desarrollo que es construir y ordenar los territorios alrededor del agua. Esa Región Metropolitana no se ordena alrededor del agua sino alrededor del cemento.
Comunicador social periodista
juliaocortes@gmail.com
Por Julio Enrique Cortés M.
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