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Elmer Amórtegui, Concejal de Choachí |
Elmer Amórtegui es actualmente Concejal de Choachí. Es oriundo de la vereda de Quiuza, tiene 37 años, vive con su esposa Marisol Martínez y su hijo Samuel Amórtegui.
Quiere repetir en el Concejo de Choachí.
El Sirirí : ¿Durante cuántos periodos ha sido concejal?
Elmer Amórtegui: Es el
primer periodo y estoy aspirando a continuar como concejal.
Antes de
que yo fuera concejal, hace cuatro años, miraba que las veredas
no tenían representantes, las políticas públicas casi no
llegaban, no eran factibles. La comunidad y los amigos que me
rodeaban me dieron la posibilidad de ser concejal, me dijeron, hágale
Elmer, nosotros lo vamos a apoyar, represéntenos. La actual
candidata a la Alcaldía, Yaneth Triviño, que era candidata conmigo
al Concejo, me brindó su apoyo.
Tomé la decisión y postulé mi
nombre al Concejo. Pensé en ese momento que no iba a llegar, que no
alcanzaba, pero tuve una muy buena acogida con la gente y tuve una alta votación. . Hoy en día puedo decir a todas esas personas que me
respaldaron que no las defraudé.
Esta vez le pregunté a esa misma
comunidad que me apoyó, que si escogíamos otro candidato que nos
representara. Ratificaron que yo debería seguir cumpliendo funciones
de concejal.
El Sirirí : ¿Cómo fue la
experiencia de ser concejal, qué fue lo más difícil y qué fue lo
más fácil?
Elmer Amórtegui: Uno como ciudadano que no
ha estado vinculado a la institucionalidad del Estado, lleva ideas
erróneas de como funciona el Concejo. La estrellada que tuve fue
dura, las cosas eran muy diferentes a lo que creía. Aprendí más
sobre los procedimientos institucionales, entre ellos como se
organiza el gasto de los recursos públicos y de dónde provienen
estos recursos. Fui aclarando lo que significa ser concejal, sus
funciones, lo que puede y no puede hacer.
Mucha gente cree que
ser concejal es tener a disposición un montón de plata de la Alcaldía y así le hablan a uno, pidiendo cosas. Pero es muy
diferente, lo que un concejal puede hacer es gestionar políticas,
darles dinámica. Uno tiene que ir a buscar, golpear puertas, hablar
con distintas instancias estatales e incluso con particulares para
poder solucionar muchos problemas que se le presentan a las
comunidades, tener compromiso con la
gente.
Hay concejales que no tienen ese compromiso, que
viven en Bogotá y se limitan únicamente a venir al concejo en los
meses de sesión. Las comunidades tienen problemas a diario que hay que atender,
siempre hay que colaborar con gestiones para superarlas.
El Sirirí : ¿Cuáles son los retos
que tiene si resulta elegido concejal
Elmer Amórtegui :El reto más grande que
tengo es seguir ayudando al municipio, porque como campesino que soy,
sé de las dificultades que hay en el del campo, mi reto es seguir
gestionando políticas y haciendo control, necesitamos mas placas
huellas, mejores vías, esto es muy importante en lugares que son
difíciles en invierno o en verano. Con mejores vías se ahorra
uno tiempo y se puede mover nuestra economía, la de los
campesinos.
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Inauguración Placa huellas -Vereda el Hato |
¿Y el reto para el
municipio?
Elmer Amórtegui: El reto para el municipio
lo tenemos en el lema de la campaña: Es la educación. La educación
en Choachí hay que mejorarla, educar en el bilingüismo, capacitar a nuestros jóvenes.
Hoy en día que tengo la alegría y satisfacción de ser papá, para mí lo mejor es ver a mi hijo educado. Tenemos que arreglar la infraestructura de todos los colegios de todas las veredas y darle calidad a la educación de nuestros hijos para mejorar sus vidas.
Hoy en día que tengo la alegría y satisfacción de ser papá, para mí lo mejor es ver a mi hijo educado. Tenemos que arreglar la infraestructura de todos los colegios de todas las veredas y darle calidad a la educación de nuestros hijos para mejorar sus vidas.
Tenemos un municipio que
hace 18 años o más no había hecho un plan de acueducto y
alcantarillado, eso ya se hizo, ahora tenemos que mejorar y
embellecer a nuestro pueblo y conseguir recursos para pavimentar las
calles, mejorar los andenes , mejorar fachadas de viviendas, porque
necesitamos darle un distintivo, que el turista
venga y diga que Choachí es diferente a todos los otros municipios
por estas cosas, ese es un reto a superar para ver crecer a Choachí.
Usted se dedica a la
agricultura. ¿Cuáles son los principales problemas de los
campesinos agricultores en las veredas de Choachí y cómo solucionar
estos problemas?
Elmer Amórtegui: Yo sigo siendo agricultor, ser concejal no es un oficio, lo que uno gana como concejal no
alcanza para vivir.
El principal problema que tenemos los agricultores, es que los fungicidas y demás insumos están muy costosos. Un bulto de abono hoy en día cuesta $100.000, para sacar usted una cosecha de cebolla, por ejemplo, se van tres cargas de abono, es decir seis bultos que son $600.000. Usted saca un bulto de cebolla en la plaza y hoy en día está a $25.000 o $30.000. Está más caro un bulto de abono que un bulto producido de cebolla. Estamos perdiendo.
El principal problema que tenemos los agricultores, es que los fungicidas y demás insumos están muy costosos. Un bulto de abono hoy en día cuesta $100.000, para sacar usted una cosecha de cebolla, por ejemplo, se van tres cargas de abono, es decir seis bultos que son $600.000. Usted saca un bulto de cebolla en la plaza y hoy en día está a $25.000 o $30.000. Está más caro un bulto de abono que un bulto producido de cebolla. Estamos perdiendo.
Con la candidata a la Alcaldía que estamos apoyando queremos hacer unas asociaciones de campesinos para poder
comprar en grupo los fungicidas, químicos, abonos, para que nos salgan más
baratos y poderlos suministrar a la población con mejores precios.
La otra propuesta es
lograr que los fruver compren directamente al
agricultor, quitar los intermediarios, no tener que llevar el
producto hasta Abastos. Acá en Choachí hay muchas personas que tiene
su fruver en Bogotá y también personas que trabajan en fruver en
Bogotá, hay que buscar que ellos nos puedan comprar
los productos directamente, desde las mismas asociaciones que conformemos, manteniendo buena
calidad y buenos precios para el campesino.
El Sirirí : Usted fue elegido por
el mismo movimiento del alcalde ¿Qué es lo bueno, lo malo y lo
feo del gobierno de Álvaro Gutiérrez?
Elmer Amórtegui: Lo bueno. Son muchas
cosas, pero digamos que en la historia de alcaldes de Choachí, él es el
único alcalde que ha logrado gestionar tanto dinero en un solo
proyecto, como lo fue el plan de acueducto y alcantarillado, eso no lo ha
logrado ningún alcalde en Cundinamarca.
Desgraciadamente para
nosotros como equipo nos tocó hacer en esta administración algo que
no es popular y que a ningún chiguano o colombiano le gusta, que le toquen el bolsillo. Nos tocó por obligación hacer la
actualización catastral, porque si no la hacíamos nos iban a
declarar un municipio que no era auto eficiente, que no se podía
sostener él mismo y si no se podía sostener el mismo pasábamos a
ser un corregimiento de Fómeque.
Lo malo que sucedió fue que el Instituto geográfico Agustín Codazzi (IGAC) vino e hizo unas valorizaciones con procedimientos
tecnológicos que generaron errores y no leían la diversidad y
necesidades de la población ni las especificidades del terreno. Por ejemplo valoraron igual un predio que no
es desarrollable, que no se puede cultivar ni trabajar, con uno
que sí es desarrollable . Eso es un problema de
gobierno que nos toca empezar a solucionar.
El IGAC hace
una la valorización sabiendo que el margen de error es del 20% y
efectivamente fue del 20%. El problema es que el IGAC dice que cada caso es personalizado y que así deben resolverse. El campesino, y gran parte
de la población, no tiene las capacidades para enfrentar este
problema.
Así nosotros
hubiéramos dejado las tarifas al mínimo, en un pueblo de sexta
categoría sigue siendo un impuesto caro, la pregunta es cómo va a tener la gente
para pagar un topógrafo o un abogado para enfrentar estas diligencias. No tienen más alternativa que quedarse quietos. Una de
las propuestas que traemos hoy en día para ayudar al campo, es que
el municipio dote al campesino de asistencia técnica y jurídica
para poder superar estos problemas. Muchos de nosotros no tenemos
como pagar y no sabemos cómo hacer el procedimiento.
Hay que ver que a muchas
persona les quedó bien el avalúo y están descontentos porque les
subió. En el pueblo hay lotes que pagaban $2.500 de impuesto y
valían $1.800.000. Hoy en día esos lotes no valen 2 millones de
pesos, valen 180 o 200 millones de pesos, es obvio que
el impuesto les iba a subir. El gobierno les iba a cobrar esa deuda
y la cobró. Vuelvo y le digo lo malo fue que nos tocó a nosotros
en este gobierno, pero no había alternativa.
Nosotros
ejercemos un control político para que las obras sean bien
ejecutadas. Uno como concejal debe ver y revisar que el proyecto sea
excelente , que cumpla con las características que dice el contrato
y mirar que lo ejecuten tal cual. La función del concejal es mirar
que el Alcalde actual haga las cosa como deben de ser, no porque uno
es de la corriente política de él hay que tapar los errores. En este gobierno
que pasó yo hice ese trabajo con integridad y dedicación.
Muchas gracias Señor
Concejal
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